El control de la dinámica es esencial para el éxito de una mezcla o producción, sin embargo esto implica usar correctamente la compresión, lo que puede ser una tarea bastante complicada.

El problema es que el uso de la compresión puede traer varios problemas a la mezcla como la modificación del timbre, distorsiones, efecto de bombeo, etc. Más aún el uso correcto de esta herramienta requiere del conocimiento de todos sus parámetros, ya que estos interactúan entre sí.

En este artículo vamos a repasar algunas de las cosas esenciales que tienes que saber para aplicar la compresión de una manera óptima en tu mezcla sin perder la salud mental en el intento.

 

Las implicaciones de la compresión 

El timbre de un instrumento, lo que diferencia un piano de una guitarra, está determinado por la composición de armónicos que posee y la envolvente acústica.

La envolvente acústica es el desarrollo en el tiempo que tiene un sonido determinado y se divide en cuatro partes: ataque, decaimiento, sostenimiento y relajación.

Si tenemos en cuenta que la compresión opera sobre el nivel en el tiempo, nos vamos a dar cuenta que va a afectar la envolvente acústica y por lo tanto el timbre de lo que estamos comprimiendo.

Por ese motivo es muy importante conocer la envolvente acústica del elemento que vamos a comprimir y trabajar los parámetros de la comprensión para que estén de acuerdo a dicho elemento.

No es lo mismo trabajar con un elemento percusivo/batería, que estar trabajando con un bajo o una voz: en el primer ejemplo la envolvente es corta y por lo tanto las constantes de tiempo acompañarán eso. En el segundo ejemplo se trata de envolventes con mayor duración en el tiempo, por lo que las constantes de tiempo reflejaran lo mismo.

 

Formas de onda y envolventes de distintos tipos de fuente, desde arriba hacia abajo; en naranja un bombo y tambor, en amarillo un bajo, en celeste una voz y en verde una guitarra eléctrica. De la información de las envolventes podemos determinar las constantes de tiempo que vamos a usar en el compresor.

 

La interrelación dentro del compresor

El compresor es una de esas herramientas misteriosas en las que si cambiamos un parámetro, normalmente nos vemos obligados a revisar el ajuste de otro. Esto es algo que a veces se nos olvida y empezamos a tener problemas con su uso y a no obtener los resultados deseados.

En particular el uso del compresor requiere un reconocimiento claro de cómo actúa cada uno de los parámetros, de tal forma de determinar con solo escuchar que es lo que hay que hacer.

Muchas veces me pasó de estar modificando un parámetro que no correspondía y que el sonido sufriera por ello, para darme cuenta más adelante que todo había salido mal.

Lo que quiero que te lleves de esto es que la comprensión no es una herramienta que se ajusta y nos olvidamos de ella, si no que por el contrario muchas veces tenemos que ajustar cíclicamente con otras modificaciones en la mezcla.

No es raro tener que ajustar cuatro o cinco veces un compresor a lo largo de una mezcla, cada vez que cambiamos la ecualización, paneo o incluso un plano sonoro.

 

Parámetros de ajuste

Ahora que sabemos que la comprensión no es una isla y de la importancia de la interrelación de sus parámetros, vamos con la parte más técnica y repasemos sus parámetros.

  • Umbral/Threshold: es el punto sobre el que empieza la comprensión, una vez que la señal a comprimir lo pasa; tiene relación directa con la razón de comprensión en la cantidad de atenuación que se va a efectuar. Cómo trabajamos en el sistema digital los valores de umbral estarán denotados con números negativos: -10 dB, -20 dB, etc. Si queremos aumentar la comprensión debemos reducir el valor de este parámetro, llevarlo hacia números más negativos.
  • Razón de compresión/Ratio: es la razón numérica que determina la cantidad de comprensión que se va a efectuar sobre la señal que ha superado el umbral. Se expresa como una razón (2:1, 3:1, 4:1, etc), que se lee dos es a uno, tres es a uno, etc. Desde el punto de vista práctico si tenemos una razón de 2:1 significa que cada dos decibeles que pasen del umbral a la salida del compresor habrá uno; podemos pensarlo como una división numérica en la que el primer número es el divisor. En el mismo ejemplo si pasan 6 dB del umbral el resultado será (6/2=3) es decir pasarán 3dB a la salida.
  • Ataque/attack: es el tiempo que toma el compresor en conseguir la máxima reducción de ganancia, estipulada por la razón de compresión y el umbral. Se mide en milisegundos, es decir milésimas de segundo, ya que la mayoría de las envolventes van a estar por debajo de un segundo. La idea es ajustar este parámetro teniendo en cuenta la envolvente con la que estamos trabajando, si es una envolvente de corta duración el ataque tendrá que ser más bien rápido, en cambio si es una envolvente más larga el ataque puede ser más lento. Cuando hablamos de ataques rápidos nos referimos a valores menores en milisegundos y cuando hablamos de lentos nos referimos a valores mayores.
  • Release: es el tiempo que le toma al compresor en dejar de atenuar, una vez que se ha pasado debajo del umbral escogido; se mide en milisegundos y es como un tiempo extra de comprensión una vez la señal pasa debajo del umbral. Este parámetro afecta la parte de la relajación de la envolvente y puede modificar el timbre; por lo general se ajusta de manera correspondiente con el ataque, es decir que si la envolvente es corta vamos a elegir tiempos de release más bien cortos y vice versa.
  • Rodilla/Knee: es la manera en la que se aplica la razón de comprensión escogida, se suele estipular como soft knee o hard knee. El modo hard knee hace que se aplique la razón de compresión completa inmediatamente se rebasa el umbral; en cambio el modo soft knee implica que la comprensión se empieza a aplicar antes del umbral gradualmente hasta alcanzar el valor de razón escogida. En algunos compresores se especifica como un valor en dB, en ese caso valores altos significan soft knee.
  • Ganancia de salida/Out gain: es el ajuste de ganancia a la salida del compresor para restaurar el nivel de la señal, la idea aquí no es colocar el mismo valor que nos marca la atenuación si no que igualar el nivel de entrada con el de salida.

 

Compresor típico dentro de un secuenciador, en este caso Pro tools. En verde se resalta la sección de ajuste de los parámetros del compresor.

La sugerencia a la hora de usar compresión en el entorno digital, es que las atenuaciones sean moderadas entre 3-6 dB, ya que más allá de eso el compresor empieza a actuar de una manera muy agresiva y suele ser perjudicial para la señal.

Si escuchamos distorsiones en el sonido al comprimir es porque tenemos un ajuste de parámetros incorrecto; en ese caso probar de subir el valor del umbral, reducir la razón de compresión o hacer más largo el tiempo de ataque y release.

 

Ejemplo de ajustes extremos para los parámetros de un compresor; ajustes de este tipo casi siempre inducen distorsión en la señal y empeoran el sonido. Particularmente hay que cuidar mucho las constantes de tiempo, los valores altos de razón y el umbral, que son los que más influencia tienen en el sonido.

 

La compresión en uso 

Desde el punto de vista práctico hay varios motivos por los que vamos a usar compresión y esto va a modificar la manera en la que ajustamos los parámetros.

Si necesitamos atenuar la señal en ciertos momentos que se escapan del promedio y ocurren rápido, precisaremos usar una compresión niveladora.

En cambio si necesitamos emparejar mas el sonido de la interpretación, es mejor usar una compresión de balance.

 

Compresión para nivelar

Se usa cuando tenemos sonidos que tienen algunos momentos que se escapan del nivel general y queremos atenuarlos para que suenen más parejo con los demás.

Para ello debemos usar una compresión en la que sólo se atenúa en esos momentos, que trabaje rápidamente y sin afectar el resto del sonido. Veamos los parámetros sugeridos.

  • Umbral: se debe ajustar para que solo los instantes que superan el promedio se atenúen, esto significa que vamos a estar usando valores más bien altos que suelen estar entre -10 a -20 dB. Si vemos que se está comprimiendo en otros momentos debemos subir el valor.
  • Razón de compresión: se sugiere ajustar en un valor intermedio entre 4:1 – 8:1, dependiendo de cuanto hay que atenuar la señal.
  • Knee: usar en modo hard ya que necesitamos que el compresor actúe inmediatamente la señal pasa el promedio.
  • Ataque: se sugiere ajustar bastante rápido para poder atenuar en forma inmediata la señal una vez supera el nivel promedio, valores entre 1-10 milisegundos funcionan bien.
  • Release: se sugiere ajustar para que el compresor actúe solamente sobre los instantes excedidos y no se meta con el resto de la señal. Probar con valores entre 30-50 milisegundos.

Una vez ajustamos el compresor deberíamos poder contener la señal mucho mejor y que no existan sobresaltos abruptos en la misma.

 

Compresor ajustado para nivelar las partes que exceden el promedio dentro de un instrumento; se observa el uso de constantes de tiempo más bien rápidas, razón de compresión intermedia en modo hard knee y un umbral intermedio.

 

Compresión de balance

Se usa cuando tenemos sonidos que tienen variaciones de nivel constantes, que hacen que la señal a veces suene muy fuerte y otras veces se pierda en la mezcla.

Para este uso vamos a procurar una compresión en la que se atenúe durante más tiempo con mayor constancia, lo que va a generar que se escuche más balanceada la señal. Veamos los parámetros sugeridos.

  • Umbral: se debe ajustar para atenuar durante más tiempo en los momentos en los que el nivel varía, en la práctica esto significa usar ajustes de entre -20 a -30 dB, considerando el resto de los parámetros.
  • Razón de compresión: se sugiere ajustar en un valor bajo entre 1.5:1 – 3:1, dependiendo de cuán transparente necesitemos ser, 2:1 es un buen punto de partida.
  • Knee: usar en modo soft ya que necesitamos que el compresor actúe de manera transparente y gradual sobre la señal.
  • Ataque: se sugiere ajustar para dejar pasar el ataque natural del elemento y atenuar luego, para ello se sugieren valores entre 50-150 milisegundos, un buen valor para empezar son los 100 milisegundos.
  • Release: se sugiere ajustar para que el compresor actúe durante más tiempo, para ello los valores usados son más largos en el orden de 80-150 milisegundos. Casi siempre se ajustan un poco más largos que el ataque.

 

Compresor ajustado para balancear mejor la interpretación de un instrumento; se observa el uso de constantes de tiempo más bien lentas, razón de compresión baja, en modo soft knee y un umbral intermedio.

Una vez ajustamos el compresión de balance deberíamos escuchar una señal que tiene menos variaciones en la interpretación y que por lo tanto podemos colocar en un plano y se va a mantener allí.

Si bien hay otras formas de usar el compresor estas son las más importantes que vamos a estar usando prácticamente en cada mezcla o producción que trabajemos.

Lo más importante mientras aprendemos a comprimir es experimentar con cada parámetros, intentando identificar qué es lo que hace sobre la señal y las distintas alternativas de ajuste.

Un buen truco para ello es exagerar los valores de los parámetros y analizar los distintos resultados, ya que es más fácil notar lo que hace cada uno cuando los llevamos al límite y comprimimos mucho.

 

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